Las distancias…. Creo que son una prueba para medir nuestra persistencia. Cuando era niña, mi familia tomó varias vacaciones de viaje por carretera. Por supuesto, los niños están desesperados por llegar rapido a los lugares, pero al crecer latina, sabía que no debía preguntar “¿ya llegamos?” mas de una vez. Siempre he disfrutado los paisajes cuando había uno para disfrutar; montañas, cielos, edificios y escenas tremendas. Cuanto más impresionantes eran las vistas, más emoción había entre mis hermanos mientras manejabamos.
Por otro lado, cuando el camino estaba desolado, largo y poco frecuentado, el viaje se hacia muuuuucho maaaaás laaaaargo. También he tenido mi parte justa de esos. ¡Y todo por diversión!
Pero, ¿alguna vez has tenido que viajar una distancia por necesidad? ¿Por amor a alguien? Quizás necesitabas ver a alguien que estaba enfermo. O tal vez necesitabas estar con familiares o amigos para alguien que había fallecido.
Recientemente, el padre de mi amiga falleció, algunas semanas al entrar el año. Estuve en contacto con ella durante la estadía de su padreen el hospital. Podía sentir la tristeza que estaba experimentando y pensé entre mi, si este es el final, tendré que viajar. Pararme en la brecha por mi amiga. Fue una decisión que tomé tan pronto supe que el estaba en el hospital. Era lo menos que podía hacer. Estar presente. Eran 228 millas de distancia. Alrededor de unas 3 horas y media. Afortunadamente, tuve a alguien que me acompañara en el camino. Pero incluso, si no hubiera tenido a nadie con quien viajar, aún así habría hecho el viaje.
Si la Biblia nos dice que amemos a nuestros enemigos y que hagamos un esfuerzo adicional por ellos (Mt 5:41), ¿cuánto harías por alguien a quien llamas tu amigo? Más aún, ¿qué tan lejos irías por alguien que consideras ser tu hermano o hermana en Cristo? La Palabra de Dios también nos dice que debemos llevarnos las cargas los unos a los otros, y así cumplir la ley de Cristo (Gálatas 6:2). Cuando piensas en las palabras de este versículo “sobrellevad las cargas unos a los otros”, ¿a qué se refiere? Cuando busqué la palabra “sobrellevar” en internet, la primera definición que encontré fue: Soportar una persona con coraje o paciencia una situación penosa. A eso se refiere este versículo, soportando y apoyándonos mutuamente. Es un acto físico de ayudar y consolar a alguien que sufre dolor o tristeza debido a un momento difícil. Es con esa persistencia que muestras amor. Es con esa persistencia que le das esperanza a alguien que se siente desesperado y cree que las cosas no van a mejorar.
Cristo fue la distancia más lejos cuando dio su vida por nosotros por amor. Y a través de Su sacrificio, Él nos sostiene. Cada día. Nunca podemos pagarle y nunca podremos igualar ese sacrificio. Solo nos pide que nos llevemos las cargas unos a los otros.
¡Que tengas una buena semana! ♥
Myrna Santiago
